Periodistas y comunicadores marcharon ayer en protesta por los atropellos que aseguran haber sufrido durante coberturas de actividades gubernamentales. La manifestación, sin embargo, no contó con el respaldo de las principales figuras del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP).
La movilización partió desde el Parque Independencia hasta el Palacio Nacional, y solo recibió el apoyo del secretario general de la seccional del Distrito Nacional del CDP, Wilder Páez, quien también fue uno de los organizadores. Durante la jornada, Páez pidió públicamente la renuncia del presidente del gremio, Aurelio Henríquez, acusándolo de no defender a los profesionales de la comunicación y de actuar alineado con los intereses del gobierno.
En el acto, Páez leyó un manifiesto en el que exigió garantías para el ejercicio libre del periodismo, el cese del acoso, la censura y las represalias contra medios y periodistas. También reclamó una distribución equitativa de la publicidad estatal, sin que esta se utilice como mecanismo de manipulación.
El documento incluyó demandas adicionales como el fortalecimiento de mecanismos reales de transparencia, acceso a la información pública y el respeto a la crítica como parte esencial de la democracia. “Cuando el gobierno se convierte en fiscal, juez y verdugo de la prensa, se rompe el equilibrio que garantiza el derecho ciudadano a estar informado”, advirtió.
Bajo la consigna “No a la censura, sí a la libertad de prensa”, los manifestantes denunciaron atropellos verbales, empujones y expulsiones durante actos oficiales, situaciones que—según dijeron—lacera su dignidad y vulnera sus derechos mientras ejercen su labor.