Por Darío Caminero Sánchez
periodista y escritor
¿Que tienes abril que nos roba la alegría en diferentes etapas de nuestra historia?, ¿porque nos persigues para enlutar nuestras almas y nos empaña de dolor? Es como si el “Acuérdate de Abril” de Danny Rivera fuera un designio para los dominicanos para que este siempre en nuestras memorias…y en cada dolor.
Déjanos respirar abril y conviértete en flor de primera, en canción que no sea un grito desesperado. Se poemas de amor al cambiar nuestro futuro, en promisorio, que seas abril de sorpresas agradables, de lágrimas, pero de alegría, de emociones y jamás vuelvas a enlutar nuestras vidas en tus días…más bien, se luz con esperanza de que no tengamos otro abril…de lutos.
No hemos olvidado, el abril 13 de 1884, la Batalla de El Memiso que fue la tercera batalla más importante de la Guerra de la Independencia Dominicana y se libró en el El Memiso, Azua. Tropas dominicanas, una parte del ejército del sur, dirigidas por el general Antonio Duvergé, derrotó a una fuerza superior del ejército haitiano al mando del coronel Pierre Paul. Un abril de triunfo, pero de sangre derramada, por la bajas dominicanas
Otro abril nos persigue en 1849, un 21, con la Batalla de Las Carreras, una de las grandes batallas durante los años posteriores a la Guerra de la Independencia Dominicana y cerca de Baní, provincia de Peravia. Tropas dominicanas, dirigidas por el general Pedro Santana, derrotó a una fuerza del ejército haitiano que superaba en número al dominicano, encabezado por el emperador Faustin Soulouque. En esta batalla, murieron tres generales y hubo grandes bajas entre los oficiales, para otro abril de luto, aunque de triunfo.
Abril de 1965, otro abril de pueblo, otro abril de gloria, pero de luto, de dolor, cuando estalló el 24 la denominada Revolución que pedía la restitución del depuesto gobierno democrático del presidente Juan Bosch. Y el 28 de abril, cuando la invasión norteamericana, en un mamotreto de justificación de intervención de “Paz”. Allí, aquel abril de luto y de dolor, hubo 500 muertos de las Fuerzas Armadas y 325 de la Policía Nacional de parte de las tropas dominicanas que se plegaron a los invasores. Entre los combatientes constitucionalistas se estimaron en 600 los muertos. Los heridos en sentido general fueron estimados por la Cruz Roja en cerca de 3 mil”. Un abril que aún sigue fresco en la memoria del dominicano.
Y como no recordar la poblada de abril de 1984, surgida de una serie de protestas durante los días 23, 24 y 25 durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ante los altos precios de los alimentos de primera necesidad, la corrupción política imperante, la devaluación del peso dominicano y la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ese abril tiene luto, oficialmente las autoridades aceptaron que más de 125 personas murieron, pero fuentes de prensa de la época, aseguraban que los muertos superaban los 200, ya que las morgues no daban abasto, las emergencias de los hospitales estaban repletas de heridos y todas las dotaciones policiales y militares llenas de detenidos y golpeados. Otro abril fatídico.
Y este abril del 2025 nos alcanzó con más lutos y dolor, ahora con la dimensión de la información en la era digital, en que ha cambiado la democratización de las informaciones, en tiempo real y al instante. Pero lo único que no ha cambiado es abril de luto, el abril que nos persigue, el abril que es noticia, el abril que no se olvida. 232 personas fallecidas en la tragedia del desplome del Jet Set y 189 heridos, solo nos refresca que es abril…en la historia del luto de los dominicanos.
Y nadie nos roba el mes de abril. Pero a abril les hemos demostrado que las tragedias solo son experiencias para convertirlas en un nuevo renacer y en resiliencia continuar hacia adelante, porque no hay abril que derrote al pueblo dominicano, solo nos anima a llorar a nuestros muertos, reflexionar, unirnos en medio del dolor y continuar hacia adelante con la esperanza