Por: Mary Leisy Hernández

 

A propósito de la cercanía del 8 de marzo, impartimos un taller para mujeres migrantes en Bruselas sobre autocuidado y amor propio. Hermosa experiencia: meditar, expresar, compartir, danzar, mover y transformar, fueron solo algunos de los verbos que se conjugaron en ese espacio, con la participación de mujeres de diversos países.

Aquí comparto algunos de los contenidos para ampliar hacia otras e incluso otros, las experiencias que allí vivimos utilizando recursos de arte terapia y psicología positiva y técnicas de presencia plena y meditación.

Comenzamos el taller activando nuestro cuerpo con una práctica que igual podemos ejercitar en casa o en cualquier espacio, con tan solo hacer una pausa, respirar profunda y lentamente y hacer un escaneo corporal para identificar cómo está no solo nuestra parte física, también nuestra parte emocional y nuestros pensamientos. Este ejercicio concluyó con una especie de auto abrazo, para reconocer las capacidades que tenemos en nuestras manos y los beneficios que propicia el amor hacia una misma.

Fue un encuentro activo y participativo. Las presentes intervinieron sobre cada tópico abordado: autoconocimiento, respeto hacía sí, como recurso primero para propiciar el respeto de la colectividad y entre muchos otros temas, la importancia de mantener equilibrio entre lo que se piensa, se siente, se dice y se hace, sin que las imposiciones externas manipulen nuestro rumbo.

El taller es el primero de varios. Es auspiciado por Chaska, organismo que trabaja de manera integral por los derechos de las mujeres. marilei@hotmail.com.