TAMESNA, Marruecos (AP) — Luego que los países africanos batallaron para obtener kits de prueba durante la pandemia de COVID-19, las autoridades prometieron hacer que el continente dependiera menos de los suministros médicos importados. Ahora, en una primicia para África, una empresa marroquí está completando pedidos de pruebas de viruela símica en medio del brote.
La startup marroquí Moldiag comenzó a desarrollar pruebas de viruela símica después que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el virus como una emergencia global en agosto. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África han reportado más de 5.000 casos de mpox y 1.164 muertes en 20 países este año.
La OMS también ha anunciado un plan para proporcionar pruebas, vacunas y tratamientos de viruela símica a la población más vulnerables en los países más pobres del mundo, después de enfrentar críticas por actuar demasiado lento en la aplicación de vacunas. Recomienda que todos los casos sospechosos de mpox sean sometidos a prueba.
Sin embargo, en algunas áreas remotas del brote de viruela símica, las pruebas deben ser enviadas a laboratorios distantes para su procesamiento. La mayoría de las 26 provincias del Congo no cuenta con tales instalaciones. Y algunas áreas no tienen pruebas. En la provincia de Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo, los médicos siguen diagnosticando a los pacientes tomando temperaturas y buscando síntomas visibles.