En medio de la implementación de la segunda fase de la reforma policial, que se encuentra en marcha desde inicios de este año, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, aseguró ayer que el año 2025 va a ser crucial para el país porque se comenzarán a ver avances en muchas áreas.

Aparte de la reforma educativa, que forma parte de las transformaciones que se realizan, la ministra de Interior y Policía precisó que una parte importante en la que se trabaja es en un cambio administrativo y financiero en la Policía Nacional, que desde ya comenzó a mostrar frutos con la desarticulación de la red de policías que sustrajo casi un millón de municiones del cuerpo del orden.

“El hecho de que un director de la Policía no haya tratado de apañar o revestir de impunidad este tema (el del robo de municiones), yo creo que ya es un cambio que la sociedad tiene que comenzar a ver.

Desde el Ministerio de Interior y Policía, hemos intervenido esa parte, acompañamos a la Policía Nacional y en esa reforma administrativa y financiera, se van a realizar auditorías, no solamente en la Intendencia de Armas”, expresó la funcionaria.

El 2025 va a ser crucial para ver los avances en esas cosas que han tomado tiempo. Y hay que decirlo, todo cambio trae resistencias. Estamos hablando de una estructura policial que tiene muchos años manejándose de una forma y que ahora, a pesar de la resistencia, se ha abierto al cambio porque hay una voluntad del presidente de la República, del director de la Policía y de un Ministerio de Interior y Policía que, desde hace cuatro años, está asumiendo su función”, manifestó.

Este proceso ha podido avanzar, según explicó Faride Raful, porque todas las instituciones han trabajado de manera articulada, sobre todo el Ministerio de Interior y Policía y la Dirección General de la Policía Nacional.

“Antes se veía un ministerio separado de la Policía y ahora no, ahora el ministerio está trabajando directamente con la Policía como organismo rector. Esos cambios ustedes los van a ir viendo paso a paso, como hemos visto ya con la reforma educativa, que ya va más avanzada con el IPES y que estamos reforzando para darles algunas herramientas para que sepan el abordaje que tienen que hacer con los policías”, puntualizó.

La ministra destacó que la reforma policial, que comenzó en 2021, está planteada desde el punto de vista educativo, operativo y de la administración de las finanzas de la Policía Nacional. “Es algo realmente retador, desafiante, pero ya logramos graduar a 1,116 nuevos agentes dentro de la reforma educativa que incluye la reforma policial. Nos queda mucho, pero hemos comenzado a hacer las cosas como entendemos que pueden tener resultado”, enfatizó.

Entre los cambios importantes que se busca con esta reforma, recordó la funcionaria, es acercar a la ciudadanía de los policías, por lo que, incluso, el lema de la Policía Nacional pasó de “Ley y Orden” a “Proteger y Servir”.

“Claro, eso no lo hacemos de la noche a la mañana, pero el trabajo se está haciendo. Se está allanando el camino y las nuevas personas que se están entrando vienen con otro concepto y eso es de manera integral porque la reforma administrativa convoca también a los nuevos policías a actuar de manera transparente porque si no, va a haber consecuencias como el caso de las municiones desaparecidas”, comentó.

Reducción de conflictividad en 25 %

La titular del órgano encargado del diseño de políticas de seguridad ciudadana señaló que a su llegada a la institución pudo constatar que el 65 % de las riñas, heridos y homicidios intencionales eran provocados por la conflictividad social.

Dijo que de esta realidad es de la que surgen las intervenciones territoriales del programa “Garantía de Paz” que ha traído como consecuencia una reducción de la conflictividad en más de un 25 %.

“Los estudios nos dicen que con un patrullaje efectivo en el territorio, que nos falta porque no tenemos todos los vehículos que quisiéramos ni el personal, y regular el expendio de bebidas alcohólicas. Y así lo hemos hecho”, precisó.

Al referirse a aspectos positivos logrados durante cuatro años, es que actualmente la tasa de homicidios en República Dominicana está en menos de un dígito, en 9.58 por cada 100 mil habitantes.

“Eso es importantísimo. No es para nosotros vanagloriarnos con eso porque para nosotros un homicidio es una tragedia. Un caso donde pudimos intervenir como autoridad y no lo hicimos, es una tragedia porque las autoridades están para intervenir, pero si uno se explica mucho acerca de lo que estamos haciendo, en un nivel histórico estamos en 9.58”, explicó.

“La semana pasada tuvimos dos días sin ningún tipo de incidente en la República Dominicana. Entonces, sí hay cosas que se están haciendo que están dando sus frutos, pero los desafíos son muchísimos: luchar contra la trata, el crimen organizado, la corrupción, la violencia de género, una policía más honesta, más cercana, más respetuosa”, agregó.

 

 

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