París (EFE).- Los diputados franceses votan hoy, a partir de las 15 horas GMT, una moción de censura que, salvo imprevisto de última hora, tumbará al Gobierno encabezado por el primer ministro conservador, Michel Barnier, en el cargo desde hace solo tres meses.
La Asamblea Nacional francesa tiene dos mociones de censura en la agenda: la presentada por los diputados de la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (La Francia Insumisa, los socialistas, los verdes y los comunistas) y otra de la ultradechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen.
Si no hay sorpresas de última hora, la primera que se votará -la de los progresistas- prosperará, pues la propia Le Pen adelantó que sus diputados la apoyarían.
Falta de mayorías
El actual hemiciclo es el más fragmentado que se recuerda en las últimas décadas con tres grandes bloques casi a partes iguales: el de la izquierda, el del centro macronista y el de la ultraderecha de Le Pen y sus aliados. Ninguno de ellos es mayoritario por sí solo.
La moción contra el gabinete de Barnier se produce por el rechazo a los Presupuestos Generales de 2025, solo apoyados por los macronistas y la muy minoritaria derecha clásica que representa el propio Barnier (Los Republicanos).
El dilema de Macron
Si la moción prospera- en Francia no se vota a un candidato alternativo como sucede en otras democracias europeas- el presidente de la República, Emmanuel Macron, debe buscar una solución, sabiendo que, constitucionalmente, no puede convocar nuevas legislativas hasta mediados de 2025.
Según la prensa, Macron maneja dos nombres que podrían contar con el visto bueno implícito de Le Pen: el del actual ministro de Defensa, Sébastian Lecornu, y el del veterano centrista François Bayrou.
No obstante, desde Arabia Saudí, el presidente dijo confiar todavía en que la moción no prospere y respondió a los llamamientos para que dimita.
“Eso (la dimisión) es política de ficción, no tiene ningún sentido”, declaró durante una conversación con periodistas franceses desplazados a Riad.
La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, tercer partido en la Asamblea Nacional, es la fuerza que pide explícitamente la dimisión de Macron, al que considera culpable de la inestabilidad política del país desde que el pasado 9 de junio disolviese el hemiciclo y convocase legislativas anticipadas que resultaron en una Asamblea dividida en tres bloques y poco propensa a pactos.
Le Pen: “Vamos a acabar con un Gobierno de apariencias”
Por su parte, la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, anunció que votarán la moción de censura para acabar “con un Gobierno de apariencias” que ha querido “prolongar las políticas” del presidente, Emmanuel Macron, y que “por intransigencia, dogmatismo y sectarismo ha impedido la más mínima concesión” a la oposición.
“La mayoría del pueblo apoya esta moción de censura”.
El diputado izquierdista Éric Coquerel, presidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional francesa, aseguró que “la mayoría del pueblo” apoya la moción de censura que se votará esta tarde contra el Gobierno del primer ministro, Michel Barnier, al que tachó de “ilegítimo”.
“Su fracaso estaba anunciado y fue estrepitoso”, sostuvo desde la tribuna el legislador de La Francia Insumisa (LFI), sin dejar de señalar que el verdadero responsable de esta situación es, en realidad, el presidente francés, Emmanuel Macron, que le nombró para el cargo.
Coquerel afeó también a Barnier que, para tratar de evitar su caída, se haya tratado de alinear con la extrema derecha de Marine Le Pen y sus valores.