Por: Mary Leisy Hernández

Cualquier día es bueno para la lucha. Invito a que esa lucha comience por dentro, con amor propio. Creo que si cada mujer se ama y respeta a si misma, ese amor y auto respeto dará libertad y otros buenos frutos.

La conmemoración del 25 de noviembre es una fecha para mostrar cifras, denunciar, demandar y despertar consciencias a la sociedad, sobre la importancia de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Grandes frutos ha dejado esta conmemoración.

Unirse a luchar es muy bueno. El apoyo y el trabajo en equipo es beneficioso siempre. Igual, es beneficioso que cada mujer de manera individual libre su propia batalla, que haga consciencia sobre su entorno. Cada caso es un caso.

Detenerse, observar su realidad familiar puede ser un buen inicio para impulsarse a liberarse ante todo de su propia prisión, de esas rejas que a veces nos imponemos por influencias de costumbres y creencias ancestrales que heredamos de generación en generación.

Romper miedos, poner ojo en lo que nos afecta el cómo me va a ver la sociedad. Bueno decirnos más si a nosotras y menos si al ego engañoso que impulsa a priorizar lo que encadena.

Aprovechemos el entusiasmo de esta conmemoración para liberarnos y romper nuestras propias cadenas, las que empujan a veces a seguir con parejas que maltratan o en cualquier situación que nos hace presas.

Tomemos y movamos el hilo que dirige nuestro cuerpo y nuestras vidas en nuestras manos y seamos libres de nuestras propias limitaciones. Así, daremos menos chance a que nos alcance la violencia que tantos feminicidios provoca cada año. marilei@hotmail.com.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *