Washington (EFE).- El alto el fuego de 60 días entre Israel y Hizbulá entró en vigor este miércoles a las 04:00 hora local (02:00 GMT), con la advertencia del Ejército israelí de mantener desplegadas a sus tropas en el sur del Líbano, mientras el ejército libanés llamó a los ciudadanos a que esperen para regresar a sus pueblos.
La tregua llega tras más de un año de un conflicto que creció de forma exponencial en los últimos dos meses, con una devastadora ofensiva de bombardeos israelíes que se extendieron por todo el país, incluido el corazón de Beirut, además de una incursión terrestre.
Y siguió al anuncio hecho la víspera por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien anticipó que “está diseñado para ser un cese permanente de las hostilidades”.
Antes del anuncio de Biden, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó de que el gabinete de seguridad había aceptado la propuesta e insistió en que Israel tiene “libertad de acción” si Hizbulá viola el acuerdo y cuenta con garantías de Washington al respecto.
Líbano reforzará las fuerzas del Ejército en el sur
El primer ministro libanés, Najib Mikati, confirmó, tras la entrada en vigor de la tregua, que están trabajando para reforzar la presencia del Ejército en el sur de Líbano, zona de la que los miembros de la formación armada deberán replegarse.
“En este día comienza el viaje de mil millas para reconstruir lo destruido y terminar de reforzar el papel de las instituciones legítimas, entre ellas, en primer lugar, el Ejército, en el que depositamos grandes esperanzas para extender la autoridad del Estado a todo el país y reforzar su presencia en el sur herido”, dijo en un discurso televisado que constituye la primera reacción del Gobierno tras la implementación de la tregua.