A medida que las obras progresan, aumentan las expectativas de desarrollo y mejora de la calidad de vida en la comunidad

 

Santo Domingo. Las obras que se desarrollan en Cabo Rojo, Pedernales, continúan avanzando a gran velocidad, marcando el inicio de una nueva etapa en el turismo y el desarrollo económico de la región. La construcción de tres hoteles de un total de nueve planificados en la primera fase, así como el funcionamiento del Puerto Cabo Rojo, demuestran que el «Master Plan» impulsado por el presidente Luis Abinader está tomando forma para convertir a la provincia en un punto turístico de referencia internacional, un cambio que los residentes locales ya comienzan a sentir.

Las infraestructuras complementarias también están en plena ejecución. Entre ellas, destacan el nuevo muelle pesquero, una planta de tratamiento de aguas residuales, una subestación eléctrica, un acueducto y un circuito vial que facilitará la movilidad y conexión entre las distintas zonas del proyecto. Estas obras, que se levantan bajo la responsabilidad del Fideicomiso Pro-Pedernales, que dirige Sigmund Freund, están diseñadas no solo para impulsar el turismo, sino también para mejorar la calidad de vida de los habitantes, quienes han comenzado a experimentar los beneficios del desarrollo en curso.

Los hoteles Secrets e Iberostar ya se encuentran en proceso de construcción de obras civiles y se espera que concluyan su primera etapa a finales de 2025. Según explicaron los ingenieros a cargo, el proyecto hotelero aportará más de 1,000 habitaciones y destacará por su diseño moderno en armonía con la naturaleza. Estas instalaciones turísticas están pensadas para atraer a un público internacional que persigue experiencias de lujo en entornos naturales únicos, como las playas vírgenes y los paisajes inexplorados de Pedernales.

El componente ambiental es clave en el desarrollo del proyecto Cabo Rojo. La planta de tratamiento de aguas residuales, cuya obra gris está al 100% completada, utilizará tecnologías de vanguardia, como los sistemas de lodos activados, para asegurar la sostenibilidad del proyecto. Ángel Mercedes, ingeniero jefe, destacó que la planta estará operativa a principios de 2025 y que su diseño permitirá la reutilización del agua tratada para el riego de cultivos y la reducción de huellas de carbono, cumpliendo así con los más estrictos estándares nacionales e internacionales en materia medioambiental.

Otro avance relevante es la construcción de la subestación eléctrica que garantizará un suministro energético constante para los hoteles, el puerto y las demás infraestructuras. Esta subestación contará con más de doce kilómetros de línea soterrada, evitando el impacto visual de los cables y minimizando el riesgo de interrupciones del servicio ante fenómenos naturales.

Finalmente, el remozamiento de la carretera Enriquillo-Pedernales y la creación de nuevas vías de acceso son cruciales para la conectividad del proyecto. La ampliación de la carretera, que ya ha comenzado, facilitará el acceso tanto a turistas como a residentes locales, lo que permitirá una mayor integración de las comunidades aledañas en el desarrollo económico de la zona. María Matos, empleada en las obras viales, comenta que el turismo ya empieza a sentirse y que el proyecto ha generado empleos, lo que representa una oportunidad para el crecimiento de la región.

 

 

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