Por: JOSÉ BAUTISTA
La Cámara de Diputados escuchó los reclamos de diferentes sectores del país, los cuales advierten al presidente Luis Abinader lo perjudicial que sería para los dominicanos la reforma fiscal, por los altos gravámenes que se aplicarían a los productos de la canasta alimenticia, los ahorros y las viviendas que cuestan más de 5 millones de pesos, que podrían ser de un 1 por ciento sobre el excedente.
Mientras que los productos de la alimentación diaria serían gravados con un 18 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), anteriormente llamado Impuesto de Transferencia e Importación de Bienes Industrializados (ITBIS) de aprobarse la reforma fiscal.
Aunque la reforma fiscal es necesaria para el Estado para recaudar recursos económicos para desarrollar políticas públicas y construir obras para la población, el ministro de Hacienda de la República Dominicana, Jochi Vicente, debe sopesar la propuesta y rendirle un nuevo informe económico a nuestro presidente Luis Abinader, para que se haga una reformulación profunda de la pieza para establecer nuevas fuentes, que generen los 122 mil millones de pesos que se aspiran conseguir.
La clase media y la gente de menos ingresos verían descender el poder adquisitivo, pues un 18 por ciento de impuesto aplicado a las carnes, los víveres, los vegetales, el bacalao, y otros comestibles afectaría considerablemente los bolsillos de la población de menos ingresos.
Pienso que un 18 por ciento del IVA a los productos de primera necesidad debe ser valorado para que sea menor o no aplicárselos para que la ciudadanía pueda comprar de manera razonable sus alimentos.
De la misma manera, creo que las casas de más de 5 millones de costo no deben ser gravadas, pues una familia que compró o adquirió una casita sencilla con mucho sacrificio debe el Estado asegurar que los miembros de la pequeña sociedad por la que pasa el hombre vivan en su espacio sin muchas complicaciones.
Entiendo también que los ahorros de la gente tienen que ser conservados por el Estado, pues gravarlos provocaría una reducción considerable de lo poco que se puede ahorrar en estos tiempos de dificultades.
Además, los comercios informales crecerán o aumentarán, y provocarán que el 60 por ciento que hay en ese renglón productivo de la sociedad se ensanche aún mucho más en el territorio nacional.
Recomiendo a Jochi Vicente, ministro de Hacienda de la República Dominicana y a nuestro presidente Luis Abinader, que la reforma fiscal sea revisada y analizada para que sea consensuada con todos los sectores productivos de la nación antes de ser aprobada.