FERNANDO RODRÍGUEZ C.
La precipitada visita al país del canciller norteamericano Antony Blinken y su anunciada reunión, este viernes, con el presidente Luis Abinader, ha creado un mar de especulaciones dada la situación política que se vive actualmente en Haití y en Venezuela, dos naciones estrechamente ligadas a nuestro país, la primera por compartir la isla con el pueblo dominicano, y la segunda por los lazos históricos y de solidaridad que siempre ha mantenido con nuestra nación.
Se prevé, dada la responsable posición del gobierno dominicano ante la actitud dictatorial de Nicolás Maduro de mantenerse a la fuerza en el poder, pese a haber sido derrotado en las pasadas elecciones presidenciales por el candidato opositor Edmundo Gonzales Urrutia, que ese será tema de conversación entre Blinken y el presidente Abinader sin dejar de reconocer que el punto central versará sobre la situación política que vive Haití.
Este tema será de mucho mayor envergadura para el país que ha sido sometido, injustamente, al bombardeo incesante de acusaciones de racista frente a Haití por Amnistía Internacional y los informes de la oficina a cargo del señor Blinken por lo que nuestro presidente tendrá que manejarse con mucha cautela y firmeza frente a las posibles propuestas o sugerencias del alto funcionario norteamericano. Eso esperamos.