Por JOSE BAUTISTA
Antes de incursionar en el atletismo, Marileidy Paulino, era una muchacha desconocida para la República Dominicana y el mundo en sentido general, en su crecimiento tuvo que ganarse la vida, limpiando casas de familia en Nizao, provincia Peravia para obtener un plato de comida.
La humilde atleta ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos París 2024, con un crono de 48.15 en los 400 metros lisos nunca se imaginó que iba implantar un nuevo récord mundial en esa distancia con las mejores corredoras del universo.
Los que nacimos en nuestro hermoso país tercermundista tenemos que sentirnos orgullosos y contentos de compartir el mismo territorio de 48 mil kilómetros cuadrados con la Gacela Marileidy Paulino. Una atleta de su estirpe tiene que ser cuidada y protegida por los más de 12 millones de habitantes que queremos lo mejor para la tierra de Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella y Francisco Del Rosario Sánchez.
Pienso luego de la hazaña establecida por la Gacela Marileidy Paulino, que el Estado dominicano, los industriales, los empresarios y todos los comerciantes deben tener la imagen de nuestra atleta promoviendo la venta de sus productos en sus comerciales.
Espero que todos los entes sociales que hacen vida en la República Dominicana se manifiesten de las distintas maneras posibles para que la Gacela Marileidy Paulino continúe desarrollando la exitosa carrera que parece que perdurará por muchos años.
Atletas de la estirpe de Paulino no aparecen todos los días ni todos los años, pues para lograrlo hay que trabajar sin descanso, con una buena alimentación, una ardua rutina de entrenamiento, y sobre todo un enfoque permanente de ella y sus entrenadores, sin importar el momento y las circunstancias.
En estos momentos Marileidy representa la motivación principal, no solo de los atletas de campo y pista, sino de todos los deportistas de las diferentes disciplinas para que se preparen y alcancen los máximos rendimientos en todas las competencias nacionales e internacionales.
De ahora en adelante, el ministro de Deportes, Francisco Camacho, y el presidente de la República Dominicana, Marileidy Paulino, deben facilitar todas las condiciones económicas y un buen seguro médico a Marileidy Paulino para que su calidad de vida sea de primera conjuntamente con su familia, que en medio de precariedades la llevaron de las manos, que hoy sea la mejor corredora del mundo de los 400 metros lisos.