Piden activar Carta Democrática por elecciones en Venezuela
MADRID,. – Nueve países latinoamericanos han hecho un llamado conjunto para convocar de manera urgente una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con el objetivo de activar la Carta Democrática Interamericana tras las recientes elecciones presidenciales en Venezuela. En un comunicado difundido por las distintas cancillerías, los Gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay expresaron su «profunda preocupación» por el desarrollo de los comicios en el país sudamericano.
Los países firmantes han destacado la importancia de salvaguardar la voluntad popular, subrayando que su solicitud está enmarcada en los principios fundamentales de la democracia en la región. «Nuestros Gobiernos solicitarán una reunión urgente para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en nuestra región», afirmaron en el comunicado.
La solicitud incluye una revisión exhaustiva de los resultados electorales, contando con la presencia de observadores independientes para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano que participó de manera masiva y pacífica en las elecciones. «Exigimos la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente. El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas», señalaron.
La activación de la Carta Democrática Interamericana, adoptada en Lima en 2001, representa un mecanismo de garantía colectiva diseñado para preservar la institucionalidad democrática y el legítimo ejercicio del poder en los Estados miembros de la OEA. Según el documento, la activación de la Carta permite a la OEA, con el consentimiento del Gobierno afectado, organizar visitas y realizar otras gestiones para analizar la situación en el país en cuestión.
Además, el secretario general de la OEA tiene la facultad de presentar un informe al Consejo Permanente, que luego realizará una apreciación colectiva de la situación. En caso de ser necesario, el Consejo Permanente podrá adoptar decisiones encaminadas a la preservación y fortalecimiento de la institucionalidad democrática. «La activación de la Carta Democrática supone un mecanismo de garantía colectiva para preservar la institucionalidad democrática y el legítimo ejercicio del poder», explicó el comunicado.
El desarrollo de las elecciones presidenciales en Venezuela ha generado gran inquietud entre los países latinoamericanos, quienes consideran indispensable que el proceso electoral sea transparente y refleje fielmente la voluntad del pueblo venezolano. Esta solicitud se suma a los llamados anteriores de distintos líderes y organizaciones internacionales que han expresado su preocupación por la situación política en Venezuela.
La Carta Democrática Interamericana establece que, en situaciones de alteración del orden democrático en un Estado miembro, cualquier país del hemisferio puede solicitar la convocatoria del Consejo Permanente de la OEA para abordar la situación. Este organismo tiene la responsabilidad de evaluar los acontecimientos y, si es necesario, tomar medidas para restaurar el orden democrático.
En este contexto, los nueve países firmantes buscan que la OEA adopte una postura firme y proactiva para garantizar que los resultados de las elecciones en Venezuela sean legítimos y representen fielmente la voluntad de sus ciudadanos. La reunión del Consejo Permanente de la OEA se presenta como una oportunidad para que la comunidad internacional reafirme su compromiso con la democracia y el respeto a los procesos electorales justos y transparentes.
La situación en Venezuela sigue siendo crítica, y la comunidad internacional está atenta a los próximos pasos que se tomarán para asegurar que la democracia prevalezca. La solicitud de estos nueve países latinoamericanos subraya la importancia de una respuesta coordinada y decidida por parte de la OEA para abordar los desafíos democráticos en la región.