Bravo Horford
Por: Marileysi Hernández
El dominicano Alfred Joel Horford vuelve a poner en alto el nombre de nuestra República Dominicana, esta vez, al erigirse como el primer jugador del país que logra el anillo de campeón de la NBA. Al, como en el mundo deportivo se le llama, amerita ser exaltado por el gobierno dominicano.
Este joven además de sus grandes logros como deportista, merece ser reconocido por su conducta ejemplar como nuestro representante. Solo leer las crónicas que hablan del cariño que le tienen sus compañeros de equipo y los que tiene la oportunidad de tenerlo cerca.
Me atrevo a hablar del Alfred que conocí siendo muy niño, cuando estudiaba idiomas con su madre Arelis Reynoso. Recuerdo a un niño educado, solidario, buen hijo, amoroso… También recuerdo a un pre adolescente y adolescente centrado, estudioso y luego, seguí de cerca a través de su madre, todo lo que hacía como padre, como esposo, como cristiano.
Recuerdo, y esto ya siendo el campeón, que me encontré un fin de semana con su madre en Nueva York y él, en medio de su apretada agenda, tomaba tiempo para llamarla, para saber de ella y conversar. El exitoso deportista no solo es un padre presente, un esposo del que se siente muy orgullosa la también dominicana Amelia Vega, también es buen nieto, buen hermano, buen tío…Esto me consta y puedo contar más de una historia.
Hoy que todos hablan de sus logros como deportista, me detengo en las cualidades humanas de esta gloria del deporte dominicano. Bendiciones Alfred Joel. Gracias por lo que haces por nuestro país y por el ejemplo que le das a nuestros jóvenes. marilei@hotmail.com.