Puerto Príncipe, (EFE).- El nuevo primer ministro de Haití, Garry Conille, y su Gobierno tomaron este miércoles posesión de sus cargos, en una ceremonia en Puerto Príncipe.
En las instalaciones oficiales de Villa d’Accueil, el Consejo Presidencial de Transición invistió a Conille y su gabinete, que prometieron llevar a cabo una gestión transparente marcada por una política de tolerancia cero contra la corrupción.
Durante la ceremonia, Conille y el presidente del Consejo Presidencial de Transición, Edgard Leblanc Fils, se comprometieron a celebrar elecciones honestas, democráticas y creíbles en el país, así como a formar las instituciones necesarias y restablecer un clima de paz en Haití.
La toma de posesión tuvo lugar un día después de la publicación del decreto de nombramiento del gabinete en el diario oficial, Le Moniteur.
Se trata de un Gobierno con 18 carteras y con 14 ministros (algunos llevarán dos departamentos), entre ellos 4 mujeres.
En este gabinete, Conille, además de la jefatura del Gobierno, ostenta la cartera de Interior y Comunidades Territoriales, en un momento en que el país vive una espiral de violencia a manos de las bandas armadas, las cuales controlan un 80 por ciento del área metropolitana de Puerto Príncipe.
Entre los miembros del Gobierno, Carlos Hércule es el nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública y Dominique Dupuy está al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores y Asuntos Religiosos y de la cartera de los Haitianos Residentes en el Extranjero, mientras que Ketleen Florestal se encarga de Economía y Finanzas y Jean Marc Berthier de Defensa.
A finales de mayo, Conille fue designado para el cargo de primer ministro entre unos 50 candidatos por el Consejo Presidencial de Transición instalado un mes antes y volvió al país desde el exterior este 1 de junio.
Hasta su nombramiento, Conille, que ya fue primer ministro de Haití entre 2011 y 2012 bajo la presidencia de Michel Martelly, estaba al frente desde 2023 de la dirección regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para América Latina y el Caribe.
Haití está inmerso en una crisis económica y sociopolítica aguda, además de sufrir una violencia que solo el año pasado causó 8.000 víctimas y que se ha agravado desde febrero pasado.
En estos momentos Haití está a la espera del despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, que liderará Kenia y que cuenta con el visto bueno de la ONU.