EL MAYOR GENERAL RAMÓN ANTONIO GUZMÁN PERALTA Y EL GENERAL PEDRO IGNACIO MATOS RESOLVIERON EN TIEMPO RÉCORD LOS CASOS DEL BANCO DE RESERVAS Y EL BANCO POPULAR
Por JOSÉ BAUTISTA
El director general de la Policía Nacional, Mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, y el director de la Dirección Central de Investigaciones (DICRIM), general Pedro Ignacio Matos demostraron capacidad intelectual, investigativa, policial y mucha eficiencia para solucionar en tiempo récord los atracos de que fueron víctimas el Banco de Reservas de Santiago de Los Caballeros y el Banco Popular de la Avenida Luperón de Santo Domingo Oeste.
Tanto en Santiago de Los Caballeros como en Santo Domingo Oeste, los generales Guzmán Peralta y Matos pusieron en evidencia los avances investigativos que está alcanzando la Policía Nacional en este tiempo, luego de que el presidente Luis Abinader dispusiera una reforma de la institución del orden, incluyendo aumentos salariales de sus miembros.
Ese es la labor que tiene que desarrollar nuestra Policía Nacional para que las calles de la República Dominicana vuelvan a ser libres para que la gente decente y de trabajo camine sin miedos a ser atacados por los delincuentes que se creen dueños de lo ajeno.
Ahora es que nuestro presidente Luis Abinader debe dotar de todas las herramientas necesarias, técnica, profesional, equipamientos y económica para que los generales policiales Ramón Antonio Guzmán Peralta y Pedro Ignacio Matos trabajen con precisión cada situación delincuencial que dañe la confianza y la seguridad de todos los dominicanos en cada rincón de la geografía nacional.
Espero que ambos generales policiales dominicanos continúen desarrollando una fina labor de inteligencia e investigación para que todos los casos delincuenciales que se presenten en nuestra querida sociedad sean resueltos con la misma prontitud que resolvieron los asaltos que se cometieron en contra del Banco de Reservas y el Banco Popular.
Urge que los ciudadanos dominicanos vivan en una sociedad donde prime el orden, el respeto y una seguridad óptima que permita que todos desarrollemos una vida normal, sin ningún tipo de inconveniente que trastorne la paz.
Es tiempo de que los dominicanos que viven en cualquier sector, barrio, campo, residencial, condominios, comarca, ciudades, municipios y zonas rurales disfruten de un país tranquilo y seguro.