Ex colaboradores del Ministerio de la Mujer denunciaron los «abusos» y el ambiente de hostilidad, que supuestamente viven los empleados de la Dirección de Comunicaciones de esta institución.
Eddy Gómez, Michell Pérez Flaquer, Larysa Alondra Mateo y Demetrio de los Santos Núñez, expusieron sus experiencias en el programa investigativo Priena Investigación, destacando los abusos de poder y maltratos atribuidos a Xiomara Carolina Acuña, directora del Departamento de Comunicaciones.
Los denunciantes alegaron que, pese a la evidencia de maltrato, insultos y un entorno laboral adverso, no ha habido medidas eficaces por parte de la ministra de la Mujer, Mayra Jiménez, quien al ser cuestionada por el equipo de Priena al respecto aseguró que sus acusaciones son «totalmente falsas».
Sin embargo, el cuarteto de ciudadanos insistió en que la actitud de la directora ha provocado más de 20 desvinculaciones y renuncias forzadas dentro del departamento.
De manera particular, Michell Pérez Flaquer, relató cómo fue despedida mientras se encontraba de licencia médica, luego de un accidente laboral dentro de Ministerio, en el que terminó con una fractura en el ligamento del tobillo izquierdo, que requirió de tres yesos, más 70 terapias y una cirugía, para recobrar la movilidad, quedando con secuelas persistentes en la actualidad.
«Estando de licencia me retiran las prestaciones que van de parte de mí empleados según la Ley Laboral. Solamente me dejan con IDROPRIl, que cumplió a cabalidad todos sus compromisos, eso me dejaba a mí solamente con el 50% de mis ingresos. Siendo una mujer, que trabajaba en el Ministerio de la Mujer, una colaboradora pública, madre, sola, en una entidad que no solamente está abocada a la protección, sino a la equidad, cuesta mucho asimilar que este tipo de cosas puedan suceder», narró Pérez Flaquer.
En julio de 2022, la periodista Siddy Roque, quien también renunció al ministerio, publicó una carta abierta dirigida a la ministra Jiménez. En ella, describió el “comportamiento atropellante e insultante” de la directora Acuña, afirmando que el ambiente laboral era insoportable y que muchas de sus colegas deseaban huir del “círculo tóxico e infernal” creado por la encargada.