Por JOSE BAUTISTA
Los temas variados e interesantes de los contertulios de la Tertulia Cultural Un Amigo Para Leer Fundación Editorial (UNAPLEERFE), fluyeron de manera dinámica, compartieron, la publicidad subliminal, la obra literaria «La Niñez de Vega», El Quisko de la Madam, los lugares turísticos de San Pedro de Macorís y una reflexión sobre el comportamiento de los dominicanos y los norteamericanos.
En un ambiente hogareño y familiar, en el hogar del poeta Porfirio Antonio Peña, de Prados de San Luis, se desarrolló la velada Un Amigo Para Leer.
Ileana Peña, quien hizo una admirable ponencia sobre la publicidad subliminal, resaltó que los mensajes de esa área de la ciencia están diseñados para generar un impacto en la audiencia a nivel subconsciente, a través de colores, formas y palabras, que hacen que el público haga asociaciones delicadas, pero poderosas, entre una marca y un significado intencional.
Asimismo, agregó, un mensaje en una canción, inaudible para la mente consciente, pero audible para la mente inconsciente o profunda, o una imagen transmitida de un modo tan breve (como la décima parte de un segundo) que pasa desapercibida por la mente consciente, pero aún así, percibida.
La publicidad subliminal busca transmitir mensajes o estímulos visuales o auditivos por debajo del umbral de percepción consciente del individuo.
No obstante, refiere, estos mensajes pueden llegar al cerebro sin ser procesados conscientemente, pero aún pueden influir en el subconsciente.
Literatura
Mientras que quien escribe esta historia periodística analizó la obra literaria «La Niñez de Vega» de la autoría de la periodista fotógrafa, Luchy Placencia, en la que recoge la realidad socio económica de diferentes comunidades del país de los años 70.
Es la historia de seis niños que estudian en una escuela pública de República Dominicana entre los años 1972 al 1977, en la que viven en una sociedad que les niega los valores humanos, donde había muchas miserias de todo tipo, pero a pesar de las adversidades salieron adelante.
En la obra, Luchy Placencia, pone de manifiesto su sencillez, el don de gente, y su prudencia, ya que logró una obra con estilo literario sencillo.
Un aspecto importante para los lectores es que la dinámica escritora de La Niñez de Vega, que ganó un premio internacional remata con distintos términos dominicanos, tales como: Masita, palito latigoso, yaniqueque, vacá y tigueraje. Es un libro que resalta la dominicanidad de nuestra Quisqueya.
Turismo
De su parte, el licenciado Ariochi Volquez, habló de los lugares turísticos de San Pedro de Macorís, entre los que mencionó la Catedral San Pedro Apóstol, el Centro Histórico de la Ciudad de San Pedro de Macorís, el Malecón, playas Juan Dolio, Guayacanes, Caribe, Mortero, Boca de Soco, La Cueva de las Maravillas y la Cueva de los Murciélagos.
También el Museo Centro Histórico Ron Barceló, Metro Country Club, Guavaberry Juan Dolio, Hotel Bahía Príncipe Playa Nueva Romana, Parque Acuático Los Delfines, Parque Ecológico Pedro Mir, Parque Infantil Malecón, Parque Padres de la Patria, Estadio Tetelo Vargas, Complejo Deportivo de Villa Olímpica y Museo de Historia de San Pedro de Macorís.
Además, Volquez, indicó que la Sultana del Este, cuenta con el Museo Cultural San Pedro, Casino Puertorriqueño, Finca Los Compadres, Campo Azul, Reserva Natural Río Cumayasa, los balnearios Río Caganche, Río Almirante, Río Casuí, Río Tos y Río Guasa.
Como también las bibliotecas Cultural de la Juventud, Ateneo Macorís, Universidad Central del Este, Centro Cultural Macorisano, Monumento a la Cultura, Refugio de Vida Silvestre Río Soco, Reserva Natural Laguna de Mallen, La Fuente de Oro y Amable Pasteles.
Reflexión
Julio Vásquez, residente en Los Estados Unidos de América, e invitado especial de la Velada Cultural Un Amigo Para Leer Fundación Editorial, contó la diferencia que existe entre los dominicanos y estadounidenses.
A su juicio, los dominicanos somos más alegres que los norteamericanos, destacando que los nacidos en la Patria de Abraham Lincoln son más tranquilos y más reservados.
Bosquejo
En cambio, el poeta y escritor Porfirio Antonio Peña, fundador de UNAPLEERFE, realizó una historia de la época de la dictadura del sátrapa, Rafael Leonidas Trujillo, denominada El Kiosco de la Madame.
Según su relato, no era un Kiosco de comprar alimentos, sino una cárcel que castigaban a las personas y los militares que no obedecían las órdenes de los superiores.
Dice Ayer, hoy o mañana, puede usted escuchar una historia parecida a la que voy a contar. No sé si bien o mal, pero cuando te llamé me digiste: Aquí estoy en el Kiosco para ex oficiales, creo que sólo entendí, tomando agua de coco, con los hijos de ex generales.
Tomando agua de coco, volví a escuchar. Me quisieron acusar, por ir a tomar agua de coco en el kiosco de una Madame. No sé si entendiste bien o mal, o si en tú historia kiosco se escribe con K o con Q, mayúscula o minúscula, lo cierto es, que aquí estoy en el Kiosco de La Madame.
Me lo hubieras dicho antes, que ya era un ex oficial y que a demás te gustaba tomar agua de coco en el kiosco de una madame. No sé cual es tú afán, querer cambiar las cosas, no ves que me puedo ahogar, tal vez escuché bien o mal, pero estoy en la orilla, quizás en una playa en la costa o en medio del mar.
Sí mi hijo, estoy en el kiosco, mirando el tiempo pasar, gracias al maldecido Excelentísimo Mayor General, Benefactor de la Patria Nueva, de quien no dudo que hasta del mundo y del cielo se quiera apoderar.
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