Estafadores cometían sus fechorías desde la República Dominicana
Por: JOSÉ BAUTISTA
Los estafadores que defraudaron con millones de dólares los abuelos en el fisco de Los Estados Unidos ejecutaban sus fechorías financieras desde la República Dominicana, mediante centros de llamadas, quienes se hacían pasar por hijos y nietos de los ancianos, presentando situaciones de arrestos, accidentes automovilísticos, pagos de finanzas, entre otras causas falsas.
Unos 11 involucrados de la denominada “Estafa de abuelos” podrían enfrentar 20 años de prisión, incluyendo 19 cargos de conspiración. Según el Departamento de Estado, además de la cárcel, los supuestos delincuentes tendrán que enfrentar 250 mil dólares por cada fraude postal y electrónico, así como una multa de 500 mil dólares por lavado de activos.
Nueva vez ciudadanos de la tierra de Duarte, Sánchez y Mella dejan al descubierto el afán desmedido de obtener riquezas sin el más mínimo de esfuerzo, lo que genera que los dominicanos séanos considerados vulgares estafadores a nivel internacional. Esas acciones delincuenciales de unos pocos dominicanos pone en entredicho la moral y las buenas costumbres de la mayoría de todos los nacionales de Quiqueya la Bella.
Nuestro país que se caracteriza por producir excelentes peloteros para Las Grandes Ligas, los cuales dejan sus legados temporada, por temporada, ya contamos con cinco jugadores en el Salón de la Fama del mejor béisbol del mundo, tales como: Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero, David Ortiz y Adrián Beltré, se ven minimizados por los delitos cometidos por unos cuantos de malos dominicanos.
Pero además, República Dominicana, también tiene hombres y mujeres profesionales que se destacan en diferentes áreas del saber en la sociedad estadounidense, esos ciber delincuentes empañan su gran labor que desempeñan con gallardía y capacidades.
Sentimos vergüenza ajena, pues que esos depredadores financieros de los abuelos que dieron sus vidas trabajando en industrias largas jornadas de trabajo, les roben sus ahorros y los dineros de sus pensiones que se ganaron para vivir dignamente.
Pedimos a las autoridades dominicanas y estadounidenses que aúnen esfuerzos para que todos los que estafaron las cuentas financieras de los abuelos sean llevados a las ergástulas carcelarias para que cumplan las penas que se merecen.