CUIDADO: Delincuencia diversa ataca la gente de trabajo
La población dominicana de trabajo ha sido atacada cruelmente por la delincuencia en diferentes manifestaciones, uno de los actos más notorio fue el que cometieron tres delincuentes en la Avenida Máximo Gómez, próximo a la Avenida Nicolás de Ovando, dónde una niña de nueve años de edad resultó muerta de un disparo, los cuales fueron apresados por miembros de la Policía Nacional.
Pero no bien sucedido lo de la niña de nueve años, a dos o tres días la bisabuela de la infante, que apareció asesinada en su casa en un callejón de Cristo Rey, próximo al lugar donde fue muerta la bebé. Aunque la Policía Nacional apresó unas tres personas para investigarlas, todavía no ha sido identificado el asesino.
Otro acto bochornoso fue el que descubrieron las autoridades en un supermercado en la Capital de Santo Domingo, cuando tres mujeres, perteneciente a un grupo de chiperos, que intentaron cambiar unas 80 tarjetas de Supérate para hurtar el dinero de personas vulnerables.
Asimismo, un hombre que robó unos gallos de pelea en la casa de la gobernadora de la provincia Espaillat, también fue apresado y sometido a la justicia en el municipio de Moca.
Aunque la Policía Nacional ha logrado someter al imperio de ley a una parte de los responsables de esos hechos delictivos que han acontecido en los últimos días, no es menos cierto que los dueños de lo ajeno continúan en todo el país acabando con todo lo que encuentran a su paso.
Ahora la Policía Nacional y el Ministerio Público deben poner atención a un grupo de hombres, que individualmente andan como turistas algunos, vestidos de pantalones cortos, camisetas, chancletas, lentes y gorras, con una toalla mojada de un alucinante que colocan en los manubios de vehículos que están estacionados en las calles, y los delincuentes se ponen a una distancia próxima, esperando que los conductores vayan a encender sus autos, para esperar que las víctimas al tomar la toalla, caigan desmayados para desvalijarlos y tomar las llaves para llevarse el vehículo como sí fuera de su propiedad.
Mientras que muchos ciberdelincuentes obtienen fotocopias de la cédula vieja de los usuarios o clientes de las telefónicas y van con esa copia para hacer fraudes o estafas, lo que hace que encargados de esas telefónicas obtengan los números telefónicos de las víctimas para hacerle llamadas, diciéndoles que tienen una cuenta pendiente.
Exhorto al Departamento de Investigación de la Policía Nacional, y al Ministerio Público para que hagan más efectivo su labor para evitar que la gente buena, decente y de trabajo caigan en las redes de los rateros, ciberdelincuentes, descuidistas, atracadores y los vulgares chiperos.