SANTO DOMINGO.- El Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP) y el Movimiento Marcelino Vega (MMV) lamentaron el fallecimiento de la madre de Aurelio Henríquez y expresaron sus condolencias al presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y a su familia.
Olivo De León presidente del IPPP y coordinador del MMV, informó que Álida Mendoza Olivares, de 81 años, falleció a las tres de la madrugada de este sábado 13 de enero, en su residencia de La Cumbre, en San Víctor, Moca.
Explicó que doña Álida es velada en su casa de la comunidad de La Cumbre, y que será sepultada este domingo a las diez de la mañana, en el cementerio municipal de San Víctor, tal como se lo comunicó Aurelio Henríquez.
Recordó que la madre del presidente del CDP había sufrido dos Accidentes Cerebro Vascular (ACV), el primero en plena pandemia de la COVID-19, y el segundo, en octubre del pasado año 2023, por lo cual los médicos que la atendieron, en ambas ocasiones, la entregaron a su familia.
Sin embargo, doña Álida Mendoza, madre de 9 hijos, tres hembras y seis varones, de los cuales Aurelio es el mayor; abuela de 24 nietos y con 12 hermanos, de los cuales era la mayor, sobrevivió a todo hasta esta madrugada, cuando se trasladó a otra dimensión de la existencia, dejando huérfanos a tantos seres queridos.
Desde hace 18 años, Álida Mendoza Olivares, quien era ministra de la Iglesia Católica, enviudó al fallecer su esposo, Angel Henríquez, con quien tenía 59 años de casada, y quien era el padre de sus 9 hijos.
“Los periodistas dominicanos congregados en el Colegio Dominicano de Periodistas, que somos parte del Instituto de Previsión y Protección del Periodista, los del Movimiento Marcelino Vega, y los del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y de otros gremios, expresamos nuestra solidaridad y condolencias a Aurelio Henríquez, a sus hermanos, a los hermanos de doña Álida y a toda la familia en estos momentos de dolor”, precisó De León.
El presidente del IPPP y coordinador del MMV resaltó las preocupaciones y las acciones del presidente del CDP para dispensar el cuidado necesario a su madre, durante todo el tiempo transcurrido en el que Álida padeció los efectos de los ataques de ACV que sufrió.
Pidió al Todopoderoso que no tome en cuenta los errores que haya podido cometer doña Álida Mendoza en su vida, sino su buen obrar, y que acoja su alma en su Gloria para que siga velando por el bienestar de su familia y de sus seres queridos.