PRECISIONES: Gran porcentaje de los campesinos de la República Dominicana proyectan las siembras del año, dependiendo a las lluvias que caen en el mes de enero, debido a que entienden que sí llueve en los primeros días del año, en esa proporción lloverá en los siguientes meses.

GENERACIONES PRESENTES  Y PASADAS DE PERSONAS SIEMPRE HAN ESTADO CONVENCIDOS DE QUE LAS CABAÑUELAS SON EXACTAS

 

Por JOSE BAUTISTA

Los productores agrícolas de los campos del país obtienen buenas cosechas en sus conucos (fincas) en base a los pronósticos y predicciones empíricas denominadas cabañuelas que aprendieron de sus padres y abuelos, las cuales se determinan con la llegada del nuevo año, específicamente en el mes de enero cuando llueve los primeros días.

Los productores y trabajadores agrícolas tienen la convicción y comprobación que cuando llueve los primeros 12 días del mes de enero, en esa proporción caerá lluvia en los siguientes 11 meses, es decir; febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.

Gran porcentaje de los campesinos de la República Dominicana proyectan las siembras del año, dependiendo a las lluvias que caen en el mes de enero, debido a que entienden que sí llueve en los primeros días del año, en esa proporción lloverá en los siguientes meses.

En el Valle del Cibao, la gente tradicionalmente, asegura que con las predicciones empíricas ha logrado siembra de diferentes rubros que le ha generado excelentes producciones y ganancias económicas.

Mientras otros creen tanto en las cabañuelas que para ellos son su Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET).

Las cabañuelas son un conjunto de métodos tradicionales de predicción meteorológica a largo plazo sin base científica utilizado en el centro y sur de España y en América Latina. Este método consiste en observar los primeros 12 días a partir del primero de enero, indicador del clima del mes correspondiente, siendo el primero de enero el parámetro del clima de junio.

En el norte de España se utiliza un Canis Maior (El Can Mayor), que es una constelación que parece seguir, en su recorrido en el cielo debido al movimiento diurno, al “Gran Cazador”, Orión, cuya estrella Sirius concidía en su orto helíaco con la época más calurosa del año.

Según parece, la palabra cabañuelas proviene de la festividad judía de los Tabernáculos. En un documento de Toledo del año 1020, se menciona que los judíos colgaban 100 cabañuelas en su barrio en memoria de los años que pasó el pueblo judío vagando por el desierto del Sinaí.

Como en esta festividad judía se realizan ritos referentes a la predicción meteorológica, el término adoptó ese significado en español.

Por otro lado, la palabra témporas tiene la misma raíz latina que tiempo. También es un término de predicciones a largo plazo, pero se realiza por estaciones del año.

Habrá que diferenciar entre pronóstico y predicción: Mientras la predicción se emplea en fenómenos con certeza de ocurrencia, como en el caso de los eclipses, donde la regularidad del movimiento de los cuerpos celestes lo permite, el pronóstico es una estimación de un fenómeno en situaciones de incertidumbre como en el caso del clima o en el de los sismos y las erupciones volcánicas. Incluso, en el clima, hay diferencia en la confiabilidad del pronóstico según sea a corto, mediano o largo plazo (horas, días, o meses).

 

 

 

 

 

 

Por Orbita Informativa

Periódico digital con sede en Santo Domingo, capital de República Dominicana, nació en septiembre del año 2021.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *