Por Fernando Rodríguez C.
Un grito de dolor, amor y esperanza representa la novela “De sueños, verdades y dudas…Un susurro de recuerdos,” de la escritora maeña Lavinia del Villar, quien en la postrimería de su vida denuncia impotente la desaparición de una hija melliza en un hospital de Nueva York con claros indicios de que aprovechándose de su estado de coma, inducido por exceso de anestesia, le fue sustraída, alegando que la infante había fallecido víctima de un colapso cardio-respiratorio, sin que presentaran el acta de defunción correspondiente ni el cementerio donde fue sepultado el cuerpecito de la criatura.
Su instinto de madre y una serie de evidencias contrarias a la versión del hospital motivaron investigaciones que ella y su esposo realizaron, con los pocos recursos de que disponían, viéndose obligados a desistir de las mismas para regresar con sus otros tres infantes a residir en Mao, su pueblo natal. Una resignación forzada y la presencia de sus hijos, les han permitido sobrevivir y expresarse, en su libro, puesto a circular en Mao y en Nueva York, y en cuya dedicatoria expresa: “A mis hijas… la real, y la pensada…la que vive, y la que sueño…la que está en presencia, y la que existe a pesar de la ausencia…”.