Ciudad de Nueva York.- Por primera vez desde el exterior y de manera póstuma, el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) otorgó su Medalla al Mérito a la maestra, sufragista y feminista, Abigail Mejía.
La distinción fue recibida por la albacea legal, Ylonka Nacidit-Perdomo, quien viajó desde la República Dominicana para dictar la conferencia “La mujer dominicana en la prensa y en los medios” y exponer la galería “La faceta periodística de Abigail Mejía”, el pasado sábado 1 de julio en las instalaciones de la Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior, con motivo del 40 aniversario del CDP. El expediente fue sometido por la seccional de Nueva York (CDP-NYC), el cual pasó por el escrutinio y la aprobación del Comité Ejecutivo de la institución central.
Mejía fue honrada por su trayectoria periodística, destacándose por ser la primera mujer dominicana en ejercer periodismo corresponsal, el cual hizo desde España para los periódicos La Información, de Santiago de los Caballeros, para El Imparcial, de Puerto Rico, y El Siglo, de Venezuela. Además, se le reconoció por ser la primera mujer cuyas fotografías fueron publicadas en un medio dominicano para ilustrar un artículo de fondo, así como por ser la primera persona en denunciar la Primera Ocupación Militar de los Estados Unidos ante la prensa internacional.
Desde 1914 a 1940, Abigail llegó a desempeñar como directora de un periódico que creó, así como articulista, fotoperiodista, ensayista, locutora, entrevistadora, diarista, satirista, corresponsal y cronista. Como esta última, dejó un invaluable legado con el registro de sucesos y acontecimientos relevantes de su época.
Su corresponsalía revelaba una mirada aguda y detallada de los eventos y personajes que moldearon la península ibérica de los años 20, misma de la que hablaba en las columnas “Croniquillas de Aquí y Allá”, “Crónicas de España” y “Correo desde España” para los periódicos y revistas La Información, el Listín Diario, Hojas Selectas, Cuna de América, El Cine, Cromos, La Prensa, El Imparcial, La Opinión, Blanco y Negro, Fémina, entre otros. Tanto fue su incidencia, que el jefe de estado de España y presidente del Directorio, Miguel Primo de Rivera, lector regular de sus artículos, le agradeció la forma en la que mostraba a España a todo el Caribe, constatado en una carta que La Información hizo pública en la portada de su periódico del 30 de septiembre de 1924.
En un emotivo discurso, Ylonka Nacidit-Perdomo resaltó la falta de reconocimiento histórico de las mujeres en el periodismo dominicano y enfatizó la importancia de integrar las hazañas de Abigail Mejía en la narrativa histórica de la misma. Asimismo, hizo un llamado a las autoridades dominicanas presentes para que el Museo del Hombre Dominicano sea renombrado en honor a Abigail Mejía, única impulsora de la fundación de la primera institución arqueológica en la República Dominicana, concebido por ella originalmente como «Museo-Biblioteca Nacional».
La Comisión de entrega del galardón, encabezada por el presidente del CDP, Aurelio Henríquez, estuvo compuesta por el presidente del Instituto de Previsión y Protección del Periodista (IPPP), Olivo de León, el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP),la secretaria general de la seccional de Nueva York del CDP, Jenny Gómez, y los periodistas Levy Germán, Rita López y Adalberto Domínguez.
Sobre Abigail Mejía, la prensa y el Museo Nacional. Nacidit-Perdomo contó que Abigail Mejía enfrentó numerosas polémicas e intentos de borrar su rol en el impulso de fundar el Museo. Uno de los momentos más controversiales fue cuando, de 1927 a 1929, algunas personalidades, con acceso a los periódicos más importantes, inclusive el propio Arturo Pellerano Sardá, director del Listín Diario, atribuyeron la creación del Museo a los intelectuales Narciso Alberty, Enrique Deschamps y Franco Bidó, en un intento de invalidar el trabajo y las acciones que Abigail Mejía, desde 1926, andaba realizando.
Abigail Mejía fue la principal y única impulsora de la creación de un «Museo-Biblioteca Nacional» del país, reconociendo como una vergüenza que la Primada de América careciera de una institución que preservara la cultura material. Ante los intentos de desprestigio, Abigail utilizó las mismas armas que había empleado en su lucha por la construcción del museo: sus artículos anteriores en la prensa. Utilizando la redacción de cartas abiertas periodísticas, Abigail Mejía replicó a sus detractores.
Ylonka dijo, también, que la incansable maestra utilizó sus propias referencias, que están registradas en medios como «Blanco y Negro», «La Opinión», «La Información» y el «Listín Diario», para argumentar y exponer los elementos que eran necesarios para la creación de un Museo Nacional. Abigail Mejía redactó planes y propuestas, los cuales fueron publicados en los medios mencionados, dejando constancia de su contribución al proyecto.
Abigail Mejía fue designada como directora del Museo en 1933 y ocupó dicho cargo hasta febrero de 1941. Asimismo, Nacidit-Perdomo resaltó que el deseo de Abigail establecer el primer Museo Nacional se equiparaba en intensidad a su empeño por obtener los derechos civiles y políticos de las mujeres.