Ante el desafío a la autoridad municipal de personas que dicen promover la Cultura y solo persiguen el beneficio particular sin importarle destruir los bienes del municipio de Santiago.
Santiago. – El Ayuntamiento de Santiago, en la presente gestión de Abel Martínez y actuando siempre apegado a las normas y las leyes que rigen el municipio, quiere dejar claramente establecido que el uso de los espacios públicos se rige dentro del marco de la ley, por lo que ninguna institución o persona puede hacer uso de ellos sin la autorización de las autoridades municipales.
En la presente gestión que encabeza el alcalde Abel Martínez, la Cultura ha jugado un papel preponderante, cuya proyección ha sobrepasado el ámbito local, convirtiéndose en un elemento de gran atractivo para el turismo de la ciudad corazón a nivel nacional e internacional, con la implementación del programa “Murales de Ciudad” y la celebración de importantes eventos.
La ardua labor emprendida en materia cultural, se ha enfocado siempre en el beneficio colectivo de la ciudad, sin favorecer a ningún sector de forma particular, por lo que la política que desarrolla la presente administración seguirá enfocada en esa dirección, sin menospreciar el trabajo y esfuerzo de las instituciones promotoras de la cultura en nuestra ciudad.
Aquellas personas que se esconden en lo más oscuro, haciéndose pasar como promotores de la cultura y que no hacen otra cosa que disfrazarse, con el único fin de obtener beneficios particulares y de destruir los bienes del municipio, no encontrarán espacio para el chantaje, creyéndose que pueden actuar como chivos sin ley, contando con el apoyo y patrocinio económico de personas que dicen aspirar a dirigir los destinos de este municipio.
La Alcaldía de Santiago, ha apoyado y seguirá apoyando todas las actividades culturales, artísticas, educativas, empresariales y religiosas, siempre que se acojan a las normas que rigen la municipalidad, no así a proyectos, como el denominado “Son de Kiwa”, a cuyas personas les fue aprobada una solicitud para la celebración de una única actividad programada para el pasado domingo 4 de junio, denominada, “Raíces del Son” y de buenas a primeras, pretendían hacerla todos los domingos, con un nombre comercial, vendiendo en plena calle, bebidas alcohólicas, en una área que rinde homenaje a las Hermanas Mirabal, en el bulevar que lleva el nombre de las heroínas de Salcedo y sin contar con el permiso correspondiente, acciones que no vamos a permitir.
Cabe destacar que, con la celebración de esa única actividad, el área verde que comprende dicho bulevar, resultó seriamente afectada en la grama y jardinería del espacio público, además de que los desperdicios que genera un evento sin la debida organización y con la ausencia de baños para los asistentes, que por demás ingieren bebidas alcohólicas, no tienen otra alternativa que hacer sus necesidades debajo de los árboles en plena calle.
Es importante que los santiagueros entiendan, que, en una actitud desafiante, los mal llamados promotores de la Cultura, celebraron la actividad en la casa club y cancha de Baracoa, espacios que también son administrados por el cabildo local y que fueron remozados recientemente con una inversión de los recursos limitados con los que cuenta el municipio, espacios públicos que, de permitirse la celebración permanente de dicha actividad, de seguro resultarán destruidos en poco tiempo.
Si la Alcaldía de Santiago, permite que en un espacio que rinde honor a la memoria de las Hermanas Mirabal, por demás con una actividad de asistencia masiva, que lesiona las áreas verdes de dicha zona y que se pervierte con la venta de bebidas alcohólicas y el comportamiento inadecuado de muchas personas de las que asisten, que no exhiben un comportamiento adecuado, lo que se agrava aún más sin la presencia de un cuerpo que establezca el orden.
Queremos reiterar, que las instituciones, ya sean del área cultural, educativa, religiosa o del sector empresarial, que requieran de la utilización de los espacios públicos del municipio, podrán formalizar sus solicitudes, las que serán evaluadas, recibiendo como siempre el trato correspondiente, pero jamás aceptaremos el chantaje de los patrocinadores del desorden, queriendo cobijarse como gestores de la cultura, cuando su único propósito es obtener beneficios particulares y convertirse en destructores de las grandes conquistas que Santiago ha alcanzado en la administración del alcalde Abel Martínez.