Por: José Bautista

Hoy inicia el período más importante en la vida de los cristianos en el mundo. El Domingo de Ramos marca el sacrificio de Jesús por los hombres ante el advenimiento del juicio final. Hoy estamos aquí para hablar de justicia.

Siete años han pasado desde que el escándalo de las sobrevaluaciones del Caso Odebrecht conmovió los cimientos de la sociedad dominicana, motivando que cientos de miles de ciudadanos marcharan durante casi dos años en demanda del fin de la corrupción y la impunidad.

Esas movilizaciones contribuyeron a un cambio en la visión de la sociedad dominicana frente al tema de la corrupción y la impunidad que culminó con los resultados del proceso electoral del 2020, y a partir de ahí, con la designación de la doctora Miriam Germán Brito como Procuradora General de la República, la magistrada Yeny Berenice Reinoso como titular de Persecución de la corrupción y Wilson Camacho como titular de la PEPCA.

El trabajo de ese formidable equipo que lidera a decenas de fiscales investigadores y técnicos forenses ha permitido el conocimiento en justicia de grandes casos de corrupción administrativa como la operación Pulpo, que evidencia el enorme poder de Alexis Medina para controlar un sistema de compras públicas; la operación Coral, que envuelve al círculo militar cercano al ex presidente Danilo Medina y la operación Medusa, que ha evidenciado el esquema de corrupción en torno al ex procurador Jean Alain Rodríguez.

Ese ministerio Público ha sometido a la justicia otros casos relevantes como la llamada operación 13 en torno a un fraude en la Lotería Nacional, la Operación Falcón, que es un gran caso de lavado de activos en el que participan varios legisladores; la operación Caracol, en la que se investiga a ex miembros de la Cámara de Cuentas y otros relevantes casos de tráfico de personas y migrantes como las operaciones Orquídea y Frontera.

La doctora Miriam German Brito es una ciudadana que cuenta con el respeto de la sociedad. Llega a ese puesto como un clamor generalizado por una población que anhelaba una persona históricamente honesta, firmemente confiable y sobre todo éticamente apegada a un ejercicio del derecho que respeta la norma al frente de la Procuraduría.

Ahora, cuando se levanta una campaña contra el Ministerio Público en un intento vano de politizar la lucha contra la corrupción, es necesario nuestra solidaridad, la solidaridad de un pueblo que tiene sus esperanzas de justicia puestas en ese equipo.
Como dijo el poeta nacional, Pedro Mir, en esta jornada que hoy iniciamos con gran alegría, digamos:

¡NI UN PASO ATRÁS!

NI UN PASO ATRÁS en la lucha contra la impunidad, que avanza a los pasos posibles, pero avanza.
NI UN PASO ATRÁS, que la calle es el mayor freno al intento por revocar un proceso que no tiene precedentes en nuestra historia;
NI UN PASO ATRÁS, porque estamos llamadas y llamados a definir el futuro de nuestra democracia.

Por Orbita Informativa

Periódico digital con sede en Santo Domingo, capital de República Dominicana, nació en septiembre del año 2021.

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