MIAMI (AP) — Trea Turner, Paul Goldschmidt y una implacable alineación de Estados Unidos abultó el marcador, una dinámica exhibición de la enorme brecha que separa a un equipo estadounidense repleto de luminarias de las Grandes Ligas y uno cubano que trata de mantenerse competitivo a nivel internacional tras las deserciones de sus mejores talentos.
Turner conectó un par de cuadrangulares, para afianzarse como el líder del torneo, y el campeón reinante Estados Unidos apaleó a Cuba 14-2 el domingo por la noche para alcanzar su segunda final consecutiva del Clásico Mundial de béisbol
Goldschmidt y Cedric Mullins también la desaparecieron por los estadounidenses, que anotaron en siete de ocho entradas, más de dos en cinco de ellos, Turner y Goldschmidt cada uno produjeron cuatro carreras.
El juego fue interrumpido tres veces por aficionados que irrumpieron en el terreno para exhibir pancartas con mensaje de protestas.
“El equipo más o menos representa al gobierno, y hay gente que no está muy contenta al respecto”, dijo Mark DeRosa, el mánager de Estados Unidos.
Estados Unidos jugará contra Japón o México el martes por la noche el juego de campeonato, intentando unirse a los asiáticos como los únicos equipos en ganar dos veces el título.