República Dominicana solo tiene 20 fideicomisos, mientras en Ecuador existen 873 fideicomisos públicos; en México 589; en Colombia 258 y en Panamá 103 “La utilización de la figura del fideicomiso público no es un caso atípico o de implementación exclusiva de la República Dominicana. Es una figura ampliamente utilizada en el mundo, y en particular en América Latina y el Caribe por los Gobiernos, desde hace décadas”, sostuvo ayer Samuel Pereyra, administrador general del Banco de Reservas, en el seminario Fideicomiso Público:
Experiencias internacionales para el desarrollo de políticas públicas en la República Dominicana.
Detalló que, de acuerdo con datos de la Federación Latinoamérica de Bancos (Felaban), en Ecuador existen 873 fideicomisos públicos; en México 589; en Colombia 258; en Panamá 103; en Guatemala 77; en Honduras 63 y Perú 23; mientras que en República Dominicana existen solo 20.
Pereyra destacó el éxito del uso de la herramienta de los fideicomisos para la movilidad y el transporte, con el caso de Fimovit y el financiamiento de las nuevas rutas de las avenidas Núñez de Cáceres, Winston Churchill y Charles de Gaulle; y RD-Vial para impulsar la construcción y mantenimiento de autopistas.
Asimismo, los de Ciudad Juan Bosch y Mi Vivienda con la financiación de préstamos a desarrolladores y adquirientes, haciendo realidad el sueño de miles de familias dominicanas de tener su techo propio.
El evento contó con la participación de los expertos Jorge Porras Zamora, de Costa Rica; Marcial Luján, de México, y Juan Carlos Peralvo Molina, de Ecuador.
En su intervención, el ministro de la Presidencia, Joel Santos, expresó que el año pasado la inversión fue el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Resaltó Santos que con los Fideicomisos para el Desarrollo del Sistema de Transporte Masivo del país (FITRAM), que incluye el Teleférico de Los Alcarrizos y el Santiago, el monorriel de Santiago, entre todos son más de RD$70 mil millones.
Destacó la importancia de los fideicomisos porque, según dijo, dan mayor transparencia, pues se especializan unos fondos y estos son solo para lo que se instruyó a la fiduciaria.
Además se estructuran financieramente mejor los proyectos, determinando el plazo y pagos que sean necesarios. También la deuda es pública y no es deuda soberana, sino que la propia estructura de los fondos es el garante del mismo.
Expuso que mucho errores se hubieran evitado en República Dominicana con un fideicomiso público.