Por JOSÉ BAUTISTA

La etapa de la adolescencia es una de la más difícil y complicada que vive un ser humano durante el desarrollo de la vida, pues en la mayoría de las veces, tanto las hembras como los varones se creen que lo saben todo, sin que sus progenitores les den orientaciones en sus decisiones.

Muchas jovencitas cometen errores en el transitar de la adolescencia, debido a que no tienen cercanía con sus padres, y prefieren auxiliarse de amiguitas y amiguitos de sus edades a la hora emprender un proyecto o una relación amorosa.

Eso parece que ocurrió con la adolescente Esmeralda Richiez, quien perdió la vida desangrada en su propio hogar, Villa Alegre, La Otra Banda, Higuey,  luego de ir a una playa de Bávaro, en compañía de tres menores de edad y dos adultos.

La tragedia que ha conmovido a la población dominicana, debido a que Esmeralda Richiez de sólo 16 años fue violada por su profesor de Educación Física, John Kelly Martínez de 35, aberrante acción que provocó un sangrado desproporcionado, que sólo atinó medio moribunda colocar un audio pidiéndole a una amiguita que la auxiliara.

De ahí,  se demuestra que la adolescente Esmeralda Richiez no tenía confianza de comunicación con sus padres, porque sí hubiese existido, lo más seguro que en las condiciones que se encontraba, pide auxilio a su querida madre o a su padre para que la llevaran a una emergencia a un centro de salud, lo más probable es que estuviera viva para cumplir con sus metas en la adultez.

Como padre de un joven de veinte años de edad, a quien siempre le he dado seguimiento desde su educación inicial en su colegio, me rompe el corazón como tantos adolescentes como Esmeralda Richiez pierden la vida de forma violenta o caen vicios que les destruyen la existencia a toda la familia y a la comunidad.

Los padres deben estar más pendientes de sus hijos para que tan bochornosos casos como el de Esmeralda Richiez no vuelvan a ocurrir en la República Dominicana.

La adolescencia es un período de la vida con intensos cambios físicos, psíquicos y sociales, que convierten al niño en adulto. Comienza con la pubertad y termina cuando cesa el desarrollo bio-psicosocial.

Los adolescentes necesitan que sus padres los acepten tal como son, como han sido educados hasta este momento, y los apoyen mientras van creciendo y madurando.

Necesitan ser queridos, que se les escuche y que se pase tiempo junto a ellos, en familia, disfrutando y compartiendo la vida. Los padres deben conocer a sus hijos adolescentes para que superen de la mejor manera esa etapa.

En la adolescencia es fundamental que los padres los apoyen, ya que son más vulnerables. La rebeldía o las actividades desafiantes les acompañan, porque se creen hombres y mujeres adultos.

 

 

 

Por Orbita Informativa

Periódico digital con sede en Santo Domingo, capital de República Dominicana, nació en septiembre del año 2021.

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