Por Josefina Fernández
Tal vez algunos vecinos de mi sector no entiendan que un alcalde se dedique a rendirles homenajes a los responsables de crear nuestra nacionalidad. Algunos no comprenden que en este tiempo alguien dedique su tiempo a servir desde la política al bien común, que muestre en sus acciones diarias un compromiso tan grande de preservar en la memoria histórica de los dominicanos ese lema de Dios, Patria y Libertad.
Manuel Jiménez muestra su gran fe en Dios, cuando construye una ciudad pensando en los niños; sólo aquellos que en la práctica usan la frase del maestro, citada en el libro de Mateo, capítulo 19, versículo 14, pueden rendirle con integridad un homenaje sincero al Cristo de la Libertad.
Su cruzada para que el municipio sin seudónimo adquiera el nombre de La Trinitaria, es una muestra contundente de que cada paso y cada acción del alcalde Manuel Jiménez, es pensando en engrandecer la Patria
Hoy que se inicia el mes de la Patria, el alcalde Manuel Jiménez es el único de los 158 administradores municipales de la Patria de Juan Pablo Duarte, que rinde homenaje con darle a la Villa de Duarte un lugar con la figura del patricio, donde los habitantes de Santo Domino Este puedan venerar a ese apóstol de la libertad del pueblo dominicano.
La inclusión de los estudiantes del municipio en ese importante acto es un reto en contra de la ignorancia y la cárcel mental en que por años han sido sometidos aquellos jóvenes de los barrios por autoridades municipales, que les ocultaron por años a los niños la grandeza del más grande y puro de todos los dominicanos.
Manuel Jiménez no es un hombre perfecto, no es un héroe ni un apóstol, es solo un ciudadano comprometido con los mejores ideales de la nación y, en su paso por la Alcaldía, no pretende ser un segundo Duarte, ni un Gregorio Luperón, él solo aspira a que cada uno de los munícipes de su ciudad sepan el valor y sacrificio de nuestros héroes patrios por darnos una república libre e independiente de toda potencia extranjera.
Manuel Jiménez en definitiva quiere que se preserve la memoria histórica de nuestra nacionalidad.
Un alcalde así merece la confianza y el respaldo de todos los que habitamos en la zona oriental de Santo Domingo.
Por eso cada funcionario del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, desde el más alto hasta el más pequeño, debe preguntarse cada mañana ¿Qué puedo hacer para ayudar a mi alcalde y qué puedo hacer desde mi posición laboral por mi ciudad?
En este artículo no pido a ningún empleado ser leal con la persona del alcalde, pero sí pido que todos nos comprometamos a ser honestos con el proyecto que Jiménez representa y ser leal a esa visión que él tiene de hacer de Santo Domingo Este, una ciudad justa y creativa