BRASILIA DF. En ocasión de la Solemnidad de Nuestra Señora de la Altagracia, la embajada de la República Dominicana en Brasil asistió a la santa misa celebrada por el padre Duraes Andrey, E.P. de los Heraldos del Evangelio, de la sede de San José en la ciudad de Brasilia, quien resaltó la fe del Pueblo dominicano así como la devoción a la Madre de Dios.
El padre comentó la bondad del cuadro de la Virgen de la Altagracia así como la misericordia, paz y alegría que este transmite.
La misa fue cantada por el coro de niños de los Heraldos del Evangelio y contó con la presencia de todos los funcionarios de la embajada, así como parroquianos y amigos brasilienses.
El repertorio cantado en gregoriano dieron a la celebración la sacralidad propia de la liturgia de tan grandioso día.
La devoción mariana, es muy sentida por los dominicanos, signo de las raíces cristianas que caracterizan y dan vida a su tierra.
La celebración del Día de la Virgen de La Altagracia trasciende las fronteras del país y donde hay un dominicano devoto hay una celebración.
Lo mismo ocurre con los países donde hay representación diplomática, cuyas legaciones participan de misas en honor a la protectora del Pueblo Dominicano.